Generalmente las autoridades de policía no reciben en forma directa las señales provenientes de los sistemas de alarma instalados en establecimientos particulares.
Una alarma es un equipo electrónico de apoyo tecnológico en seguridad que permite evidenciar la presencia de intrusos en el área protegida. 
Como nadie está exento de convertirse en cualquier momento en víctima de una intrusión con ánimo delictivo, todos los jefes de hogar deberían considerar la adquisición de un seguro contra robo que proteja el patrimonio de la familia y que sirva para enfrentar esas penosas situaciones en que nadie responde. 
La seguridad siempre se basa en valores.
La presencia y actividad de obreros de la firma constructora o de otros particulares contratados en forma independiente por los nuevos habitantes de las copropiedades representa un riesgo que no puede dejarse a un lado.
Hoy, las firmas constructoras se preocupan más por la estética (el diseño arquitectónico y la apariencia de los acabados) que por la seguridad de sus proyectos. 
Quienes residen en conjuntos de casas o apartamentos, lo cual es cada vez más frecuente en las grandes ciudades colombianas y sobre todo en Bogotá, deben tener en cuenta las siguientes normas para proteger su vida, su integridad y su patrimonio:
1. Conviene mejorar la puerta original y las cerraduras entregadas por la firma constructora; colocar mirilla para saber a quién se atiende, y adquirir e instalar un sistema de alarma contra intrusos (los hay disponibles a precios bajos).
2. Si va a salir de vacaciones o por razones familiares o laborales, deje su apartamento seguro; refuerce cierres de puertas y ventanas (sobre todo si vive en los tres primeros niveles de los edificios), y recomiende su propiedad a personas cercanas y de entera confianza. Por ningún motivo permita el manejo de las llaves a desconocidos.
3. Si cuenta con sistemas electrónicos de vigilancia, actívelos y, en lo posible, informe a la administración y a la empresa de seguridad que estará fuera.
4. Si contrata servicio doméstico, establezca su identidad y verifique datos y referencias con rigurosidad.
5. No suministre sus datos personales a quien los solicite con el pretexto de entregar premios. Absténgase de participar en eventos, juegos o sitios de Internet que lo obliguen a ceder información reservada. Evite proporcionar detalles sobre su composición familiar o recursos económicos. Esto podría ser utilizado en su contra.
6. Entérese sobre las nuevas modalidades delictivas (“secuestro flash”, “fleteo”, “paseo millonario”, “llamada millonaria”, “falso vecino”) y alerte a sus familiares para que no los sorprendan. Cambie su actitud pasiva por una proactiva, participante y defensiva.
7. Tenga a mano los números de emergencia y apóyese en el equipo de vigilancia.
Los festivos y los tradicionales “puentes” son períodos que representan riesgos y peligros de de importancia para quienes se quedan en casa, para quienes salen de vacaciones y para quienes laboran normalmente. Por eso recomendamos:
1. Si sale, no abandone efectos valiosos de su propiedad en su lugar de trabajo. Deje su puesto en orden.
2. Cierre bien puertas y ventanas en la casa y la oficina. Active los sistemas de alarma. Cierre los registros y las llaves. No deje encendidos los aparatos innecesariamente.
3. Los vehículos deben quedar bien estacionados en el lugar convenido, cerrados, con las alarmas activadas y sin elementos valiosos a la vista.
4. Avise a la administración si va a viajar y determine qué debe hacerse en emergencias si lo necesitaran.
5. No deje llaves de las instalaciones en poder de terceros y no autorice ingresos o visitas de familiares, amigos, empleados, proveedores o contratistas mientras esté fuera. Si le resulta forzoso hacer lo contrario, coordínelo con la administración y la vigilancia. Siempre establezca normas claras y no admita excepciones en cuanto a registro o revisión de personas y vehículos.
6. Se han presentado varios casos de suplantación de las autoridades y/o de realización de falsas diligencias oficiales con el propósito soterrado de atentar contra la vida, la integridad, la libertad o el patrimonio. Dé a conocer esto a sus dependientes.
7. Últimamente se han dado algunos seudo-operativos para la revisión de vehículos o la búsqueda de carros robados en los parqueaderos particulares. Tome previsiones. Exija que los porteros no le abran a cualquiera.
8. Los guardas deben laborar con absoluta normalidad y profesionalismo, sin pensar que los riesgos disminuyen nada más porque los empleados o los habitantes están de vacaciones.
9. No prescinda del dispositivo de vigilancia presencial que lo protege. No lo reduzca. Analice y determine si le conviene reforzarlo por esta temporada.
10. En sus vacaciones no haga ostentación de riqueza, no tome vías peligrosas, no recoja ni traslade a desconocidos y maneje con precaución. Disponga de medios alternativos para comunicarse con los suyos, las autoridades o los organismos de socorro.
11. Estos períodos son adecuados para asegurarse de quiénes son en realidad las personas que le colaboran en su hogar y en su empresa; podría llevarse sorpresas muy desagradables. Revise los antecedentes laborales, penales, policivos, disciplinarios, fiscales y crediticios de empleadas domésticas, conductores, escoltas, vigilantes, conserjes, caddies y de todos aquellos que lo rodeen o que laboren para su organización. No se conforme apenas con las recomendaciones verbales que le expresen sus allegados.
12. Por ningún motivo permita que sus empleados reciban visitas en el sitio de trabajo, menos todavía si usted no está.
En la fase inicial de entrega de los conjuntos residenciales nuevos con cierta frecuencia ocurren dificultades en esta materia ya que a las porterías no llegan todas las facturas de servicios públicos domiciliarios, algunas se reciben retrasadas (a veces después de la fecha límite de pago) y otras contienen fallas sobre el nombre de los usuarios, la dirección o nomenclatura de los predios, el consumo o el período.
La situación que explicamos dificulta en extremo a las compañías de vigilancia la tarea de entrega oportuna de la documentación remitida a los nuevos residentes, quienes, en esta clase de copropiedades, tampoco han adquirido aún la costumbre de acercarse periódicamente a la portería para reclamar a los guardas la correspondencia.
Recuerde que independientemente de los problemas puntuales de la factura como tal, el usuario de los servicios públicos domiciliarios (verbigracia: agua, energía eléctrica, gas o teléfono) está obligado a enterarse de sus deudas y a cancelarlas en tiempo, sin dilaciones ni excusas, así no lleguen los papeles de cobro a sus manos, so pena de incurrir en las sanciones de corte, cobro de reconexión e intereses de mora previstas en el contrato.
Facebook es sin duda la galería social más importante de la red. Por eso su fundador es uno de los multimillonarios jóvenes más reconocidos del mundo.
Pero éste no es el único portal facilitador de las relaciones interpersonales. Aparte de este referente, hay otros adicionales con particularidades y curiosidades. Algunos, por ejemplo, sólo funcionan para hispanohablantes. Inclusive, hay un sitio que permite seguir de cerca la evolución de las llamadas “Social Networking Websites” y que se llama Mashable.
Hoy por hoy en todas las familias, en las empresas y hasta en los círculos gubernamentales hay innumerables usuarios que aprovechan estos cautivantes servicios casi a diario y que publican información reservada sin medir las consecuencias.
A través del exitoso lugar de Internet que ya mencionamos y de otros que lo emulan como Friendster, Tribe, Myspace, Orkut, del.icio.us, Networking Activo, Neurona, Tuenti, eConozco, Cielo, Dejaboo.net, Qdamos, Festuc.com, Spaniards, Linkara, Gazzag y Gentenotable, circulan sin cortapisas millones y millones de detalles, referencias, reseñas y noticias personales y familiares (nombres, lugares de residencia, estudio y trabajo, círculo de amigos, preferencias y fotografías, etc), a veces sobre situaciones, circunstancias y acontecimientos íntimos que si imperaran otros valores morales deberían permanecer en reserva.
Es así como se forma una gran burbuja de información en la cual pescan, como en río revuelto, los delincuentes. No nos referimos sólo a los pedófilos, grupúsculo pernicioso aún insuficientemente perseguido, sino a otros antisociales oportunistas que requieren para sus acciones sofisticadas la información básica publicada por los incautos. Recordemos aquí que muchos casos de hurto y secuestro se fundamentan en los datos colectados a través de estas páginas.
La idea de integrar a la comunidad cibernauta es buena, nadie lo discute, pero esto no puede hacerse a costa de la privacidad ni mucho menos poniendo en riesgo la seguridad de los consumidores.
Son éstos, sin embargo, quienes deben actuar por su cuenta, sin esperar que los resortes éticos o las salvaguardas técnicas provengan de la industria de Internet.
Nuestra recomendación es que sólo los mayores hagan uso de todos los recursos de Facebook o de los sitios similares; que los niños y jóvenes sean asistidos y supervisados por sus padres siempre que naveguen; que en las empresas e instituciones no brinden acceso a estos medios distractores que facilitan la fuga de información y la penetración de virus, y que, de ser indispensable, los adultos responsables publiquen sólo datos neutros que no comprometan la intimidad ni la seguridad de nadie.
Hoy, como hace años, deberíamos recordar el viejo proverbio que enseña que, en últimas, siempre somos esclavos de lo que decimos y reyes de lo que callamos.
¿En Qué Consiste?
1. Son ilícitos que se consuman a partir del conocimiento detallado de los nombres, las actividades u ocupaciones de los habitantes de las copropiedades e inclusive de las pertenencias de las familias y en los cuales se aprovecha la ignorancia y excesiva confianza de las empleadas del servicio o se explotan sus sentimientos de lealtad y fidelidad hacia los patrones.
2. El acto en sí consiste en una conversación telefónica muy particular a través de la cual un extraño que demuestra dominio sicológico, control de la situación y cierto conocimiento de las circunstancias y condiciones de las personas engaña o amenaza a los colaboradores inmediatos del hogar o de la empresa u oficina (empleadas del servicio doméstico, conductores, escoltas, asistentes, secretarias, conserjes, mayordomos, porteros, vigilantes, etc.) para conseguir que entreguen sin resistencia sumas de dinero, joyas, artículos valiosos o electrodomésticos con la finalidad de ayudar a su patrón o jefe, quien presuntamente está retenido o debe cancelar con urgencia cierta deuda inaplazable.
¿Qué Hacer?
1. Instruya a sus dependientes para que no acepten las llamadas de esta clase y para que no dispongan sin cautela del patrimonio que no es suyo. Luego podrían resultar responsables de un grave ilícito.
2. Tampoco acepte llamadas a su celular en donde le pidan desconectarse por un lapso de tiempo, deduciendo que su teléfono está clonado y que debe ser “reseteado”.
3. No olvide informar de semejantes eventos a las autoridades de policía.
4. Sea reservado y cauteloso. No suministre sus datos a cualquiera.
5. Recuerde que Internet es una de las formas de divulgación de información más usadas en la actualidad y que representa un gravísimo riesgo si no se usa con mesura.
La difícil situación que trae aparejada la crisis de las potencias para los países en vía de desarrollo se siente cada vez más fuerte en Colombia: las remesas de los emigrantes disminuyen en picada (algunos están regresando); las compras de nuestros productos en el extranjero decrecen o se cumplen a precios significativamente inferiores; frenan la construcción, la venta de vehículos y el expendio de electrodomésticos; los bienes y servicios suntuarios registran a la baja, y se palpa, sobre todo, un ambiente sicológico de temprana pesadumbre y expectativa que aunado a la congelación de las inversiones traerá consecuencias aún no claras en los plazos medio y distante.
De cara a este escenario los gerentes de las unidades productivas y, en general, los consumidores adelantan programas agresivos de organización o racionalización de erogaciones. Por esta vía, revisan los rubros de gastos y costos en donde se halla el ítem de vigilancia.
Paralelamente, como es sabido, los indicadores nos revelan que el desempleo crece y que la inseguridad lo acompaña en una curva rampante que tiene en ascuas a las autoridades en tanto percepción y victimización van de la mano.
Las páginas judiciales nos revelan que los antisociales son cada día más osados; que sus acciones, sofisticadas y oportunistas como nunca, se apoyan en la tecnología de vanguardia, y que los ciudadanos de bien se quedan a la zaga en la protección de sus intereses.
Entonces, es oportuno hacer un alto y preguntarnos si en la presente coyuntura constreñir los esquemas de protección para disminuir gastos y costos es decisión inteligente o si, por el contrario, al hacerlo se perjudica el bienestar de las personas y la indemnidad de los bienes por mayor exposición al riesgo.
La decisión final está en las manos de los responsables del sector consumidor de vigilancia. Ellos deben sopesar pros y contras en un ejercicio complejo que demanda objetividad y sindéresis, y que no puede basarse en suposiciones o consejas.
Bástenos afirmar que no es sensato bajar las defensas cuando las amenazas son grandes.
Nuestra conclusión práctica es que debe fortalecerse o al menos mantenerse el esquema de protección establecido por y para cada cliente y que el capítulo que se refiere a vigilancia no debe alterarse nada más por pesimismo.
1. Misión
La misión concreta de las compañía de vigilancia, como lo estatuye el decreto 356 de 1994 en uno de sus primeros artículos, es el desarrollo de actividades técnicas encaminadas a prevenir o detener perturbaciones a la seguridad y tranquilidad individual en lo relacionado con la vida y los bienes propios o de terceros, en forma remunerada y en beneficio de organizaciones públicas o privadas.
2. Obligaciones Contractuales
Las obligaciones de la empresa de vigilancia derivadas del vínculo jurídico mediante el cual las dos partes están ligadas son de medio y no de resultado.
Vale decir, la compañía se compromete única y exclusivamente a empeñar toda su diligencia y cuidado a fin de disponer los medios (recurso humano y logística) y a desarrollar las actividades técnicas requeridas (consignas) para poder alcanzar el fin del acuerdo de voluntades, pero sin garantizar de ninguna manera que aquél se cumpla.
En otras palabras, puede ser que el objetivo del contrato no se alcance debido a imponderables (como el sucedido en las inmediaciones de la institución en la fecha que señalamos).
3. Naturaleza y Alcance de las Funciones
Es importante aclarar que a las firmas comerciales y de servicios dedicadas a este ramo, que son controladas por la Superintendencia de Vigilancia y Seguridad Privada, les compete la prevención y la disuasión, no el choque o enfrentamiento con los actores de la delincuencia (tarea de las autoridades de policía, por ejemplo), y que su naturaleza no es el aseguramiento de bienes sino la prestación de servicios.
1. Como lo hemos explicado a supervisores y guardas en las capacitaciones impartidas por este departamento, se trata de acciones u operaciones delictivas relativamente elaboradas que contienen visos de aparente verdad (conocimiento de las personas o de las actividades de éstas, por ejemplo) y cierto grado o nivel de sofisticación operativa y/o logística (uso de uniformes o distintivos, armamento, documentos, vehículos, etc.)
2. Estos despliegues implican suplantación de las figuras de autoridad pública (policía, ejército, organismos estatales de seguridad, entes fiscales o judiciales, etc.) y/o de los procedimientos normalmente desarrollados por éstas (desalojos o desahucios; allanamientos o registros; decomisos; capturas, aprehensiones, detenciones o retenciones; extradiciones, etc.), pero en el fondo ocultan el propósito real de los autores (amedrentamiento, hurto, secuestro, ajuste de cuentas o asesinato) e inducen, por defraudación o engaño, al personal de seguridad privada y/o a los vecinos a error o, lo que es lo mismo, a conceptos equivocados o juicios falsos que generan desaciertos facilitadores del ilícito.
B. Qué Hacer
1. Siempre, mantenga una actitud vigilante y proactiva para no convertirse en víctima por sorpresa.
2. Siga sin excepción, en todo momento los procedimientos de filtro, control y anuncio de terceros.
3. Mantenga cerradas las puertas y no las abra antes de cerciorarse.
4. Confirme con la Central de Operaciones de la compañía cualquier evento especial para que ésta verifique a través de la Red de Apoyo si el operativo es legal y si fue ordenado en debida forma.
5. Informe de inmediato, a través del medio del cual disponga para estos efectos (citófono, teléfono fijo o celular), al administrador de la copropiedad.
6. Si es necesario, no dude en obturar el botón de pánico o alarma que exista en la portería.
7. Exija la identificación a los integrantes de cualquier dispositivo u operativo.
8. Desconfíe de quienes actúan en forma sospechosa (titubeante, insegura o innecesariamente violenta).
9. No brinde información sobre quiénes residen en el conjunto que usted cuida ni sobre las rutinas, los negocios o la posición económica de las personas.
