El robo del automóvil o de las pertenencias que se encuentran en el interior es cada vez más común. Por ello es importante aplicar algunos recursos para reducir la posibilidad de su ocurrencia:
1. Lleve las ventanillas siempre elevadas.
2. No lleve objetos sueltos y mucho menos de valor en lugares que se encuentren al alcance de cualquiera como la guantera, el tablero, el asiento del acompañante o el asiento trasero derecho. Manténgalos en el baúl, en el piso detrás del asiento delantero o debajo de éste.
3. En el portaobjetos de la puerta del conductor puede llevar algún spray paralizante, gas de pimienta u otros similares con el propósito de aturdir por unos segundos a los eventuales delincuentes y, en caso de estar seguro, acelerar y escapar.
4. Un recurso sencillo consiste en la instalación de un corte de corriente dentro del habitáculo que impida que, aún con la llave, el automóvil arranque. Otros recursos similares son trabas de volante o de palancas de cambios (electrónicas).