Por considerarlo de interés general, trancribimos un artículo del periodista informático Guillermo Santos Calderón aparecido en El Tiempo hoy y que se titula "¡Proteja Su Información!:
"Con Internet, el correo electrónico, los teléfonos celulares cada vez más parecidos a un computador y las redes sociales, el elemento 'privacidad' de las personas ha cambiado mucho y está permanentemente expuesto a posibilidades de ser violado fácilmente.
La confidencialidad de la información empieza por su dueño, quien muchas veces pone en Internet datos que permiten conocerlo más, cómo se viste, por dónde anda, con quién se mete, quiénes son sus familiares, etc. La mayoría de las redes sociales ofrecen herramientas para que se escoja quién puede mirarlos y para que no sean vistos por todos. El problema es que muchos usuarios no saben que éstas existen, ni las investiga, ni las activa.
¿Cuántas veces no se ha hecho el comentario de que le robaron el celular a alguien, lo refundió o se le dañó y perdió toda su información? Y al preguntarle al perjudicado si alguna vez respaldó o sacó copia de la información almacenada en él, usando las herramientas de sincronización del celular con el computador, pone cara de perplejidad y dice que no.
El usuario de un celular inteligente debe entender que sincronizar su teléfono con el computador es algo fundamental para no perder la información almacenada en aquél, en caso de un desafortunado evento. La única razón de que esto no se efectúe es sólo descuido.
Dependiendo de la volatilidad de la información en el celular, se recomienda que este proceso se haga de dos a cuatro veces por semana. El programa para sincronizar los teléfonos Nokia es el Nokia PC Suite; para los que vienen con Windows Mobile, el Active Sync para Windows XP, o el Media Mobile Center para Windows Vista o Windows 7; para el iPhone es el iTunes, de Apple, y para los Blackberry, el Desktop Manager.
Dependiendo de la confidencialidad de la información, tanto en computadores como en celulares, se puede llegar a soluciones sofisticadas, como encriptamiento y el uso de claves complejas. En algunos celulares se puede hasta programar que, en caso de pérdida, mediante un mensaje de texto, se borre la información. Esto depende del fabricante, pero casi todos los teléfonos inteligentes ofrecen esta alternativa. Aunque, de nuevo, entra a jugar el usuario. Si este no hace el esfuerzo de implementar estas soluciones, está arriesgando toda su información. Hay una frase con que se justifican muchos afectados: "Es que me atropella la tecnología". No se dejen atropellar más y protejan su información.
Siempre se puede hacer algo para que todo esto no suceda. Están las herramientas y los programas, pero la voluntad de usarlos sí pertenece al usuario y es ahí donde muchas veces todo se va al suelo."