domingo, julio 05, 2009

Prevenciones al Usar los Cajeros Automáticos

Ponga en práctica las siguientes reglas elementales para usar los cajeros automáticos con seguridad:
1. Entérese muy bien acerca del funcionamiento de estos equipos que tanto facilitan las diligencias bancarias.
2. Cuando opere un cajero, no acepte la ayuda de ningún extraño. Si tiene dudas, preferiblemente absténgase de realizar la transacción o ingrese al banco y pida apoyo.
3. Por ningún motivo permita que nadie se ubique detrás suyo, muy cerca, observando sobre sus hombros y quizá tomando nota acerca de los datos que introduce.
4. Nunca olvide su tarjeta. Retírela inmediatamente de la máquina y guárdela siempre en lugar seguro.
5. No lleve escritas las claves de acceso; memorícelas.
6. No se retire del cubículo cuando todavía no se ha cerrado la transacción.
7. No realice ninguna operación si observa aditamentos extraños instalados sobre el cajero.
8. No acepte presiones de ninguna clase. Esta podría ser una artimaña de los delincuentes para que olvide su dinero o su tarjeta o para que no concluya con seguridad lo que hacía.
9. Conserve las tirillas o destrúyalas por completo y deséchelas.
10. Antes y después de usar el cajero observe los alrededores y confirme que las condiciones sean seguras.
11. Periódicamente, sobre todo si tiene dudas acerca de las transacciones efectuadas, pida un miniextracto y lleve su propio control de operaciones. Reclame si observa diferencias. Usted tiene derechos inviolables como cliente bancario.

Vigilancia: Prevención y Disuasión

El tratadista colombiano Silvio Vallejo Rosero enseña en su obra "Manual de Vigilancia y Escoltas" que la función primaria de la seguridad privada es la prevención.
En tales términos, afirma: "Prevenir significa prepararse con anticipación para evitar que algo suceda; advertir sobre algo que pueda sobrevenir, y preocupar el ánimo de las personas para lograr su alistamiento con el fin de que estén en condiciones de hacer frente a lo que pueda suceder en el futuro inmediato, mediato o lejano".
Nuestros guardas, por ende, deben ser individuos observadores, cautelosos, listos, atentos y previsivos.
Concluye Vallejo Rosero en la primera parte de su libro con este proverbial resumen: "EL OBJETIVO FINAL DE LA VIGILANCIA ES EL BUEN SERVICIO POR MEDIO DE ACCIONES DE PREVENCIÓN, PRESERVACIÓN, PROTECCIÓN Y DEFENSA, CON EL PROPÓSITO DE DISUADIR".