Debido a una serie de factores diversos
los asaltos a los residentes en conjuntos de alto estrato, sobre todo cuando
ingresan en solitario a bordo de vehículos a los garajes o parqueaderos
privados, se han vuelto cada vez más frecuentes en Bogotá.
En las acciones de los delincuentes,
que apuntan al despojo de los bienes valiosos que llevan las víctimas (relojes,
joyas, teléfonos celulares y dinero) o inclusive al robo de los carros (algunos
blindados), participan motocicletas, automóviles y personas a pie.
Ante este fenómeno, que ya está siendo
tratado por las autoridades administrativas y de policía, formulamos las
siguientes recomendaciones:
1. Las administraciones deben concientizar
a los residentes para que al llegar a las instalaciones revisen que no los
vengan siguiendo, mantengan cerradas las puertas y
ventanas de sus vehículos, no atiendan a extraños que se les acerquen y para
que al ubicarse en las noches al comienzo de las rampas apaguen las luces con
el propósito de no deslumbrar las cámaras y permitir que los guardas porteros
los capten con mayor facilidad. También para que en las noches y/o después de
realizar compras, transacciones bancarias y negocios no circulen en solitario
sino acompañados.
2. En algunos edificios del norte de la
ciudad se viene usando con éxito un sistema de timbre inalámbrico disponible en
el mercado que alerta a los guardas porteros sobre la llegada de los residentes
a bordo de sus vehículos, quienes obturan los mandos a distancia que llevan
consigo al acercarse. Estos son pequeños controles inalámbricos portátiles
similares a los de las alarmas contra intrusos. De esta manera el responsable de
seguridad del edificio sabe que es inminente la llegada del usuario y está más
pendiente para atenderlo de inmediato. No dudamos en presentar esta estrategia
como económica y eficaz.
3. Sin importar que exista vigilancia
en la portería, encarecemos adquirir pólizas de seguro “todo riesgo” para el
hogar e instalar alarmas independientes contra intrusos en cada apartamento.
Estos sistemas deberían ser monitoreados a distancia por empresas idóneas que
presten servicio de reacción inmediata en emergencias.
4. Los carros de los residentes, que
deben estar asegurados contra "todo riesgo" no deben dejarse en los
estacionamientos externos sino en los subterráneos. Fuera de los edificios las
medidas de protección prácticamente no existen. Mientras los vehículos permanecen
en la copropiedad también deben tener activadas sus alarmas.
5. Es muy importante tomar precauciones
extremas con el personal doméstico y realizar a estos colaboradores visitas
domiciliarias y pruebas de polígrafo. La requisa de pertenencias no debería
despertar prevenciones de ninguna clase.
6. Con asesoría técnica especializada,
revisar las luminarias externas y preferir el sistema led por
economía y durabilidad. Las luminarias deben ir provistas de sensores de
movimiento.
7. Puede conformarse un frente de
seguridad con las instituciones y los edificios cercanos. El primer paso es
elaborar un “árbol de comunicaciones” de todas las partes. Esto debe liderarlo
la policía responsable del sector.