lunes, abril 11, 2016

Guerra en Internet

Los diferentes espacios que ofrece Internet se han convertido en campos de batalla en los cuales valen la mentira, los montajes, la difamación y hasta los ataques directos con palabras altisonantes.
Las llamadas “redes sociales” ya no sirven al propósito de consolidar los procesos comunicativos entre las personas y las comunidades. Al contrario, dividen, fanatizan, generan odios…
Ya ni los niños siquiera se extrañan de las injurias y las calumnias, y son pocos los internautas que no atizan el fuego adicionando o restando versiones a su acomodo en casi todos los dominios de opinión (farándula, política, etc.).
Hay “bulos” dañosos que corren por la Web como bolas de nieve, creciendo a medida que se desplazan a través de las mentes incautas y las maliciosas, y que crean falsas verdades después irrebatibles.
En fin, es poco lo que se puede hacer al respecto como no sea mantener una actitud observadora, prudente, cauta. En muchos casos podría ser preferible, inclusive, abstenerse de participar…
Por todo esto Umberto Eco consideraba que Internet propicia que los mentecatos e indeseables se conviertan en reyes y que las opiniones que nadie antes tenía en cuenta, gracias a la red, debido al bazar cibernético de los idiotas, se están volviendo verdades de nuevo cuño: ¡he ahí la mayor desgracia de la cultura contemporánea!