Hace poco se nos informó por uno de los guardas de la compañía asignados al servicio de vigilancia del acceso peatonal de un conjunto multifamiliar cliente que en el pasillo cercano al lobby del edificio se observaban en las noches figuras extrañas, quizá sobrenaturales, y que la prueba de ello reposaba en las grabaciones del circuito cerrado de televisión.
Temiendo lo peor, un contacto del tercer tipo con los seres del inframundo, procedimos a investigar la novedad de común acuerdo con la administradora y encontramos, para nuestra tranquilidad, que se trataba de mariposas nocturnas que al posarse sobre la cámara respectiva formaban extrañas figuras vaporosas y un poco intimidantes.
Bueno, ¡al menos en este caso tuvimos la certeza de que los fantasmas no existen!