viernes, octubre 10, 2014

¿Por Qué Se Rompen Los Vidrios?



El vidrio es un tipo de material cerámico amorfo; una sustancia inorgánica más o menos dura, frágil y transparente que se encuentra en la naturaleza o que la produce el ser humano, hoy a nivel industrial.
En lo fundamental, se obtiene elevando a unos 1.500°C arena de sílice (SiO2) con carbonato de sodio (Na2CO3) y caliza (CaCO3).
El término "cristal" es utilizado como sinónimo, aunque es incorrecto en el ámbito científico debido a que el vidrio es un sólido amorfo (sus moléculas están dispuestas de forma irregular) y no cristalino.
Como bien se sabe, el vidrio es un producto muy útil y versátil que se usa para elaborar ventanas, lentes, botellas y una gran variedad de artículos indispensables en la vida diaria.
Hoy en día, se ha convertido en un aliado perfecto para la decoración de los hogares. Gracias a su elegancia, transparencia y capacidad para transferir la luz exterior, hace que los lugares se conviertan en áreas amplias y limpias. Además, al tener distintos colores y texturas, enriquece y realza los espacios.
Por ello la elección del vidrio adecuado es muy importante para ingenieros, arquitectos y diseñadores, quienes lo usan en la creación de sus proyectos.
En los edificios modernos, de factura minimalista, el vidrio ocupa un lugar principalísimo tanto en las fachadas como en los interiores.
A veces las piezas de vidrio alcanzan valores económicos muy altos y por ello cuando se rompen nos molestamos y afectamos tanto.
Resulta que el coeficiente de dilatación térmica lineal a temperatura ambiente del vidrio es notablemente más alto que el de la sílice fundida (unas veinte veces más), razón por la cual los objetos de vidrios de silicato sódico son menos resistentes al denominado "choque térmico".
La resistencia al ataque químico o físico (disolución) de los vidrios comunes es una función de su composición química. No obstante, en todos ellos esta resistencia, que se suele medir mediante una serie de pruebas tipificadas internacionalmente, es elevada.
En fin, por el “choque térmico” el vidrio se expande al aumentar su temperatura y cuando se enfría súbitamente (por ejemplo, por el contacto con agua fría) se contrae de unas partes y de otras no. Por tanto, al ser un material rígido y no contraerse uniformemente, se rompe.
Está claro que este noble material por su estructura no cristalina se rompe repentinamente cuando se somete a esfuerzos de tensión, situación muy distinta a lo que pasa con otros materiales como el aluminio y el acero, los cuales muestran una deformación permanente antes de fallar.
El vidrio también se rompe por disminución de su resistencia debido a golpes y rayones de sus bordes y superficies.
Cuando el vidrio tiene que soportar un esfuerzo externo mayor que su resistencia se rompe. Esto puede ser ocasionado por la presión del viento, un golpe, una fuerza mecánica o, como se dijo, por estrés generado por un calentamiento diferencial.
Cuando el vidrio sale del proceso de producción tiene una resistencia alta pero a medida que se transporta y almacena en distintos lugares se puede disminuir paulatinamente tal característica.
Para terminar, debe evaluarse que lo mismo ocurre con los vidrios de los automóviles así se trate de piezas endurecidas, con características de mayor seguridad o provistos de tintillas y películas plásticas de protección.
Nunca golpee los herrajes que sostienen una puerta de vidrio ni ejerza palanca para tratar de nivelar los elementos descuadrados. Con esto no sólo puede dañar las piezas de sostén sino transferir fuerzas que rompan el mismo vidrio, así éste sea de seguridad.