Observe las siguientes fotografías que corresponden a un caso sucedido en un conjunto bogotano.
1) En la confección de las puertas externas de los apartamentos en los multifamiliares nuevos de estrato socioeconómico elevado las constructoras están usando materiales de pésima calidad muy deleznables: una tapa de aglomerado de grosor inferior al de un triplex corriente, una contratapa igual y en el medio un relleno de cartón preformado en panal. Este conjunto integra una barrera débil que puede romperse sin generar ruido y en pocos segundos con herramientas sencillas como un martillo, un destornillador, una lezna o una palanca. ¡A veces basta un empujón!
2) Vea cómo quedan después de una intrusión violenta las cerraduras nuevas, aún las de seguridad (muy costosas por cierto), que instalan los residentes confiados, crédulos y poco cautelosos sin reemplazar o reforzar las puertas huecas (a veces los asesoran comerciantes informales maliciosos que se estacionan en los alrededores de los conjuntos). Fíjese que el antisocial ni siquiera las interviene. ¡Éste se llevó media puerta por delante y ni siquiera tocó las chapas!
3) Aprecie el resultado de una intrusión con fractura de la puerta. Al lado derecho aparece tirado en el piso el fragmento en donde se hallaban las cerraduras. ¡¿Todavía cree usted que con esta clase de puerta en su residencia está a salvo y puede dormir tranquilo?! !Por favor, reflexione sobre su situación particular, decida y ejecute las mejoras que requiera! ¡No culpe de todo a la vigilancia y a la administración!
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