La visita domiciliaria es requisito "sine qua non" en los procesos modernos de incorporación de talento humano en tanto permite conocer las condiciones reales y actuales (personales, familiares, vecinales), lo que podría llamarse el "entorno vital" del posible colaborador.
Los jefes de hogar deberían practicarla por sus medios o a través de empresas o profesionales especializados cuando se trata de escoger a los colaboradores de la familia. Hablamos aquí de quienes se quedan en casa mientras papá y mamá salen a trabajar o de vacaciones o de quienes cuidan a los niños y ancianos y que llegan a dominar intimidades y detalles reservados que a nadie más se revelarían.
La visita domiciliaria es indispensable para la vinculación de empleadas domésticas, conductores, escoltas, acompañantes y otros.
No se guíe sólo por su intuición y las referencias escritas o telefónicas de los ex jefes o por las recomendaciones de sus allegados. Evítese dolores de cabeza. ¡Cerciórese usted mismo!
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