RECOMENDACIONES DE
SEGURIDAD PARA LA PROTECCIÓN DE VEHÍCULOS
A. LO QUE RESPECTA A
USTED, SU VEHÍCULO Y SU PARQUEADERO
1.
Hacer marcar todos los componentes externos (capot, baúl, puertas, vidrios, espejos, rines, etc.) pero también
el chasis, el motor y la caja de cambios.
2.
Instalar en lugar secreto u oculto un interruptor eléctrico o
"cortacorriente" para bloquear el automóvil a voluntad. Cualquier
electricista práctico lo hace. No vale más de $30.000.
3.
Cerciorarse técnicamente de si el vehículo dispone de bloqueo central y alarma,
y si el paquete de protección actual comprende el switch de starter, las
dos cerraduras de las puertas delanteras, los pestillos de las cuatro puertas y
el baúl y el capot, si opera los
vidrios de las ventanillas y si alerta en caso de golpes o vibraciones. Si el
sistema es incompleto, evaluar si vale la pena mejorarlo o definitivamente
adquirir otro. Los hay desde $500.000 en adelante.
4.
Adquirir un seguro tipo traba para el volante o tipo cadena o guaya para el
volante y el pedal de freno. Los venden a precios módicos en Éxito, Home
Center, Home Sentry y Linio, desde $30.000 hasta $100.000.
5.
Adquirir un bloqueador de capot. Vale
entre $25.000 y $50.000.
6.
Adquirir un bloqueador de llanta. El mejor puede valer $200.000.
7.
Instalar un cepo de candado en el piso del parqueadero para que nadie diferente
del dueño puede sacar el carro y/o para impedir que los vecinos o visitantes
usen en forma abusiva el espacio a usted asignado. Los hay con motor propio,
activados a control remoto. Los precios varían.
8.
Analizar si conviene contratar un sistema de geoposicionamiento satelital (GPS).
Tener en cuenta que esta opción genera costos periódicos.
B. LO QUE CORRESPONDE
A LOS ESTACIONAMIENTOS COMUNALES
1.
Adoptar un sistema obligatorio de calcomanías de identificación en el
parabrisas de los carros de residentes. El distintivo no debe contener
necesariamente el nombre del multifamiliar o su logotipo.
2.
Implementar fichas o carnés para el control de los vehículos de residentes. La logística,
muy sencilla por cierto, consiste en que el usuario que sale entrega el
documento al portero y lo recupera cuando regrese. Para depositar las fichas o
carnés se emplea el casillero de correspondencia y así, en todo momento, la
vigilancia sabe cuántos carros están fuera y cuántos dentro.
3.
Últimamente se está usando un sistema de timbres remotos para que los
residentes que llegan en su vehículo los obturen al acercarse y así alerten al
guarda sobre su proximidad para que éste les abra con prelación.
4.
Los conductores visitantes siempre deben anunciarse y sólo pueden pasar al
interior - por supuesto al área que les corresponda - si son aceptados por el
residente de quien se trate. La vigilancia debe tomar todos los datos de estos
automotores: nombre del responsable, placa, marca, modelo, color y estado.
Conviene retener un documento oficial mientras el visitante permanece dentro (la
licencia de conducción o la tarjeta de propiedad). Al salir, debería revisarse
el baúl o área de carga.
5.
Esta norma es fundamental: Como los visitantes (familiares, allegados, socios,
amigos, empleados, proveedores, contratistas, técnicos, instaladores, obreros, mensajeros
y domiciliarios) no viven en el conjunto no pueden presionar para que les abran
de inmediato o los dejen entrar sin restricciones. Ellos tienen que aceptar las
reglas y someterse a los controles; si no lo hacen, no entran. Los residentes
deben tener esto muy claro para no desautorizar o censurar a los guardas.
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