Al momento de hacerse a lo
ajeno los ladrones, a veces bien vestidos y con aspecto decente, no escatiman
en apoderarse de los bienes de los mismos guardas. Esta fotografía de un video
real registra el caso sucedido en una institución académica superior de Bogotá.
Mientras el vigilante atendía un menester impropio y se evadía o alejaba de su
lugar de asignación (al fondo se ven sus pies y los de una muchacha con quien
charlaba), el hombre que se ve en la esquina inferior derecha logra hurtar el
teléfono celular del poco profesional servidor de la vigilancia. Obsérvese que
el antisocial finge hablar por teléfono mientras realiza su fechoría. Un caso
penoso pero aleccionador, no hay duda...
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